España: la estrategia de la izquierda, las apuestas de la derecha

 Conoce las estarategia de parte y parte de los politicos en españa.














En abril, el Partido Socialista se juega el gobierno de España enfrentándose a una derecha dividida entre el clásico Partido Popular, Ciudadanos y los extremistas de Vox. ¿Qué pasará con Podemos? ¿Qué pueden aportar las confluencias de izquierda en los municipios y las comunidades autónomas? ¿Cómo operará la crisis catalana en el marco electoral? ¿Cuáles son las «ideas de España» que se ponen en juego? El analista Joan Subirats analiza los clivajes más profundos de la realidad política española en esta entrevista exclusiva con Nueva Sociedad.

En las últimas semanas se han producido diversos acontecimientos en España. En primer lugar, una poderosa manifestación de la derecha se lanzó contra Pedro Sánchez por sus negociaciones con los independentistas en Cataluña. Luego, el presidente de gobierno no logró que se aprobaran sus presupuestos. Finalmente, Sánchez debió convocar a elecciones. ¿A qué se debe la debilidad del gobierno de Sánchez? ¿Por qué el gobierno del socialismo, que reemplazó al Partido Popular tras el triunfo de una moción de censura, no ha logrado sostenerse más en el tiempo?


La situación del gobierno de Sánchez ha sido muy débil desde el principio. La amalgama de apoyos que consiguió para la moción de censura a Mariano Rajoy fue casi milagrosa. Fue posible, en parte, porque Rajoy no quiso adelantar la moción. Esto permitió que los distintos grupos políticos se pusieran de acuerdo en destituir a Rajoy. Sin embargo, no estaban de acuerdo en la propuesta alternativa. La situación de Cataluña, las tensiones en Podemos, y otra serie de conflictos, llevaban a que los grupos parlamentarios solo tuviesen un acuerdo: el de la destitución de Rajoy. En definitiva, de lo que se trató fue de eso: de destituir a Rajoy más que de apoyar a Sánchez. Por lo tanto, el presidente socialista siempre estuvo debilitado.

























Sin embargo, con un Partido Popular desacreditado por la corrupción y el ajuste, además de por su errática gestión de la situación catalana, parecía que Sánchez (habiéndose deshecho de Susana Díaz y del sector más derechista de PSOE) tenía algún tipo de posibilidad de construir un consenso mayor. ¿Qué lo afectó en el camino?

Creo que, en este punto, el conflicto de Cataluña tuvo mucho peso. La posición de Sánchez, que es partidario del diálogo, contrasta con la postura de los barones territoriales del PSOE, que tienen una idea de España que confunde igualdad con homogeneidad. Desde la perspectiva de los barones, tratar de manera distinta una realidad que es muy diversa no forma parte de las opciones a evaluar o tener en cuenta. El Partido Popular ha utilizado el caso catalán desde hace muchos años para reforzar su posición política. Además, le sirvió para desviar la atención pública de los hechos de corrupción que lo involucraban. A todo esto, hay que añadir la aparición de Ciudadanos, un partido que nace en Cataluña en la lucha contra el proceso soberanista. Al formarse una coalición entre el Partido Popular y Ciudadanos, logran aprovechar las debilidades que genera el caso catalán atacando al Partido Socialista dirigido por Sánchez que se acerca a la idea de una España plurinacional, pero sin acabar de definirse. En este sentido, el Partido Popular, junto a Ciudadanos, ha sabido manejar esa tensión para erosionar al Partido Socialista y usar la debilidad de Podemos. Esto también debilitó a Podemos, que apunta más claramente a un modelo plurinacional, y eso también le genera sus propias contradicciones.


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